Un haz de luz despierta los cuerpos adormecidos del escenario musical chileno. ¿Cursi? Sí, pero felizmente cierto. Astro se encarga de barrer la monotonía de la música chilena y nos entrega sonidos espaciales, psicodélicos, con ecos andróginos, sintetizadores, guitarras, percusiones y beats.
Por Karina Valenzuela
Fotos Javiera Díaz Lainez
El sonido de Astro va más allá de lo que hasta ahora se ha escuchado. En el escenario latinoamericano no había sonado algo parecido. Son nuevos y frescos, bien playeros y hasta surreales. La voz de Andrés tiene un registro único –y él está consciente de que lo confunden con una mina la mayor parte del tiempo-, como un falsete, estilo Blind Melon, que energiza hasta los momentos más depresivos, y sus letras no son la típica composición que nace con la guitarra mano; son voladas que parten de lo digital. Su música es rara, alejada de la guitarra como base de la composición, y lo saben. “Ocurre cuando tu familia te pregunta qué tocas, le cuentas, abres Youtube y es como “ah, qué bonito. Te queda mejor el pelo así”, comenta Lego.
Todo partió con Octavio Cavieres y Andrés Nusser, cuando se conocieron en la Escuela Moderna de Música y se juntaron a instrumentalizar anécdotas sencillas pero movidas. Al rato pasaron de ser un dúo a la banda que hoy conocemos, cuando Nicolás Arancibia y Daniel Varas –Lego y Zeta, respectivamente. Ambos parte de Moustache!- se unieron al proyecto. Se les puede calificar de Indie Pop Psicodélico, Art Rock, Hipster o Shúpers, dependiendo del nivel de tolerancia y buena onda del crítico.
¿Por qué se describen en Myspace como “Healing & EasyListening/Surf /Visual”?
Andrés: Yo creo que las letras hablan como de cosas positivas siempre. Respecto a ellas, creo que puedes hacer dos grupos grandes, las positivas y las negativas; canciones de protesta y otras que son pro activas y no necesariamente de protesta contra algo, pero lo haces atacando el lado positivo de las cosas, ¿me cachai? Enalteciendo y no restando.
Lego: O sea, hay gente que lo toma y que le puede hacer ruido.
¿Y por qué tienen esa visión de la música?
Zeta: porque tiene que ver con la música, ¿o no?
Octavio: porque es agradable de escuchar
Lego: imagínate a Astro con letras más depresivas, letras emo, creo que sería súper distinta la energía que expresaría. La música, si hablas como de Hawai el surf y los colores, tiene que ser música positiva.
Andrés: Para mí igual es importante que las letras y la música vayan a la par. No puedes estar hablando de un terremoto o que sé yo, de un tema que me gustaría hablar y que la canción fuera suave como el viento. ¡Si yo hablo del terremoto, la canción tiene que sonar a terremoto!
Octavio: tiene que ser coherente
Zeta: se supone
Lego: igual hay gente que lo hace al revés
Andrés: da lo mismo, pero mi onda es que vayan a la par, por eso “Raifilter” habla de la playa y la canción es extremadamente playera.
Al escuchar temas como “Hongo Atomic” -canción que versa sobre la experiencia de ingerir hongos y sus efectos, comparándolos con la bomba atómica- o “Ea dem!” -tema que habla sobre esquiar con esos amigos eternos y la explosión de un teleférico- es imposible no imaginar a los cuatro integrantes vestidos iguales, de colores fosforescentes bailando enfermos de volados; o saliendo del agua con la típica pinta del surfista californiano buena onda, o simplemente, en el patio de sus casas, en pelota y mirando el cielo después de tomarse todos los remedios de la casa al mismo tiempo. Pero claro, imposible no estar más equivocados: en Astro son todos distintos, no viven volados –aunque como todos, obvio de repente vuelan sin sacar los pies de la tierra- y no pareciera que se les quedó la tabla en la playa. Zeta es alto, flaco, como la caricatura de la caricatura de Fido Dido; Octavio es pequeño y callado, acota cuando es necesario y se ríe casi sin querer, como un tata; Lego, en cambio, conversa más y un poco más fuerte, también tiene bigotes –como Zeta y Octavio- y una pinta un poco más rockers; Andrés, por último, habla lento –pero el más conversador-, como si las comas no existiesen en su vocabulario, y es el único que con sus rulos rubios nos podría engañar pareciendo un surfista cualquiera.
¿Cómo es el proceso del discurso de sus canciones?
Andrés: Es como una comunión entre la música, las letras pero normalmente, bueno yo soy el que hace las letras, cuando estoy con el papel y el lápiz, la mayoría de las veces es lo que se me ocurre en el minuto y sobre eso voy construyendo algo. Y eso, mientras lo estoy construyendo, digo “ah, esto puede ir para allá y esto puede ir para acá”. Algunas veces la idea viene mucho más clara de un principio. Nunca he escrito una letra y luego musicalizado, pero si ha pasado que he hecho la letra al mismo tiempo que estoy haciendo la música.
¿Cómo se promocionan?
Andrés: Hubo dos maneras: al principio cuando partimos, como era un poco la onda de todas las bandas de los últimos tres años, estuvimos súper apoyados por lo que es Myspace; estos últimos dos años por lo que es Facebook. Y teníamos esa hueá de que las disqueras estaban cagadas, los booking no estaban buenos y más encima la banda estaba surgiendo, tuvimos que hacerla un buen rato por nosotros mismos. Ahora ya tenemos un booking en Chile, Armónica; en México con Entertainmex y la disquera Terrícolas Imbéciles.
El Myspace de Astro está repleto de imágenes psicodélicas y hasta inconexas entre sí: abundancia de rombos, colores chillones, un Moai, un ciervo, y una foto de la portada del disco que es un ojo piramidal. Su espacio es un popurrí, al igual que sus personalidades, sus sonidos, sus canciones y sus experiencias.
¿Cómo llegan al concepto visual de Astro?
Por referencia, por las bandas que escuchamos y algún movimiento global. Ponte tú ahora estábamos haciendo el flyer para Loreto (el bar) y trabajamos con filtros de caleidoscopio en las fotos. Siempre nos han gustado las figuras geométricas marcadas como los triángulos, los rombos, y algunas paletas de colores que nos encantan como los calipsos… pero cosas sólidas. Gráficamente nos gustan las cosas sólidas.
¿Todo hecho por ustedes?
Hemos pedido colaboraciones, pero siempre bajo nuestra curatoría, por decirlo de alguna manera. Por ejemplo, el diseño de “Le disc de astrou” la hizo un amigo de Andrés, Sanf, un skater, pero el resto lo hemos producido nosotros. Además, Octavio estudió diseño, así que eso nos ayuda mucho.
“Le disc de Astrou” todavía no existe en Chile. Fue editado por primera vez en México por el sello Terrícolas Imbéciles y en Dinamarca por Wash Dishes. De hecho, acá no pegan tanto como allá. Astro ha tocado en Uruguay y Argentina, fueron invitados al Vive Latino de México y suenan y los piden en las radios extranjeras como pan caliente; acá recién se están haciendo un nicho más potente.
¿Por qué se llamó “Le disc de astrou”?
Es una anécdota re tonta. De repente es rico nombrar algunas cosas como de manera especial. En el
computador le pongo nombre raro a las carpetas y la carpeta donde estábamos grabando ese disco se llamaba así. “Le dis de astrou” se hizo por singles, no se grabó todo al mismo tiempo, ni siempre pensado como un disco. Por eso las cosas están como desfasadas y recién lanzándolo acá porque nunca hubo esa pretensión de empaquetarlo.
Sacaron dos mil copias numeradas del EP. Fue un disco promocional con remixes de artistas mexicanos y stickers hechos por los propios integrantes. El éxito fue inmediato. Ahora quieren hacer lo mismo acá en Chile. Son los mismos siete temas, pero importados –irónico, si pensamos que Astro es de Chile-. La producción, que Astro considera como su segundo disco, está a cargo de Discos Tue Tue y Discos Río Bueno, y será lanzado este sábado 29 en el bar Loreto.
¿Cómo llegaron al Vive Latino?
Lego: Por un cueazo, una locura.
Andrés: En un blog subieron “Maestro distorsión” y esa canción le llegó a Uriel, un programador de la radio allá que se llama Ibero 90.9, y le gustó. La puso en la parilla y el público enganchó. Hubo un feedback muy rápido. De repente nos empezaron a llegar de sorpresa unos phoner de los programas, para entrevistas en vivo y uno decía “chuta, estoy hablando cuando allá son las siete de la tarde, la hora del taco en Ciudad de México y estoy sonando por FM, en donde te pueden estar escuchando miles de personas”.
Zeta: lo bueno es lo que generó la canción, al final, gustó muchísimo y empezaron a pedirla.
Andrés: Y de ahí esperamos unas semanas y llegaron dos mails que pedían a la banda en México y tres ofertas de medios distintos para representarnos.
Lego: fue una locura para nosotros poder en México.
Andrés: para que te hagas una idea, nosotros nunca hemos tocado en un festival chileno.
El escenario chileno pareciera no conocer a Astro. Sus canciones no suenan todo el día por las radios, la gente no los nombra como bandas de cabecera. Extraño, si pensamos en el éxito que tienen en el extranjero. En un diálogo, los integrantes debaten el por qué:
Andrés: En Chile nunca hemos tocado en un festival, pero sí en Argentina y México. Hay algo raro que está pasando.
Lego: Nos gustaría aumentar ese flujo en Chile, ojalá tocar en todas las regiones. No sé si por un tema patriota, pero como chileno me gustaría montar la música acá.
Octavio: igual acá es bien bacán, buena onda, pero hasta ahora no nos ha resultado bien como para que sea todo lo exitoso que uno quiere que sea
Andrés: Es una suma de factores: uno puede ser que recién estamos en un booking activo que genera comunicados de prensa. La escena de repente puede ser un pelín plana o reducida.
Zeta: festivales heavy en Chile no hay. Acá los conciertos que vas es porque vienen desde afuera, o bandas chilenas que están más consagradas y que llena el Caupolicán o lugares más grandes
Lego: Creo que no hay una cultura de muchos festivales, en comparación afuera que en el verano hay 20 festivales.
Andrés: Lo del porcentaje de radio difusión de música chilena y ese tipo de iniciativas son las que van a reactivar la industria nacional. Son todas un remedio al hecho que cagaran las disqueras em los últimos seis años. Si Astro fuese Astro hace diez años, estaríamos en una multinacional y tocando en lugares fuertes.
¿Y por qué creen que pasa esto acá?
Andrés: Faltan canales de distribución en Chile. Hay bandas, hay técnicos, público, gente muy buena. Hay sed de ir a conciertos y comprar discos, pero falta el empuje final. En los blogs latinoamericanos en general, en los compilados de los mejores tracks del 2010, habían muchos chilenos. En general Odisea, Javiera Mena, los Denver y nosotros. En todos los rankings, en la cabeza estaba Chile. Ahora, es la opinión de una persona, pero por algo te ponen ahí.
¿A qué publico apuntan?
¡A todo el mundo! Al mayor posible, al que le guste la música. Creemos que apuntar a un público alternativo es una tontera. Es como encerrarse en esa postura, onda, apuntar a la dueña de casa, a la que lava los platos, no. Onda, si le gusta sería bacán.
¿Y saben más o menos quiénes los siguen en Chile?
Andrés: No sé, pero sí, pero no, no sé
Lego: Cuando tocamos siempre vemos a las mimas personas, hartos amigos. Por ahí aparecen gente que no conozco, cabros un poco más chicos. En México el target era más joven, de cabros más chicos. Estamos despertando a esa etapa adolescente.
Andrés: No tenemos un segmento. Hay gallos de 45 años que dice que les encanta el disco y chicos de trece también.
Lego: Así es. Está bueno apuntar para todos lados
Andrés: y el que lo pesca lo pesca.
El disco que sacarán ahora, ¿plasma el estilo y la relación entre ustedes?
Sí lo refleja porque cuando se hicieron las canciones no estaban Lego y Zeta. Pero cuando se grabaron influenciaron un poco, pero no tanto de raíz. En este otro, la edición chilena y todo lo que es el show en vivo, sí nació de la comunión de los cuatro. Yo creo que la banda final se escucha en el disco nuevo.
¿Qué grupos los influencian, los marcan para la creación?
Estamos en una escena por supuesto media virtual, porque a nosotros nos llega la información por Internet, no vamos a Nueva York a nutrirnos del arte, ¿cachai? Pero esa influencia pasa en todos lados
del mundo, gracias a las bandas que nos gustan. Por un momento nos pegó harto MGMT, pero más que ellos fue Empire of the Sun, Passion Pit, Ariel Pink, Yeasayer. Y después con Phoenix y el tipo de producción de esos hueones que es admirable a cagar.
Las influencias en Astro se notan. Tanto así, que nadie tiene tapujos en compararlos con MGMT. De hecho, en varios blogs hicieron parodias sobre el parecido: que los discos son iguales, que el elemento visual está copiado, que justo ambas bandas partieron como dúo y terminaron en cuarteto. Pero si se ponen a clasificar, entonces –muchos dirán- que la mayoría de los sonidos chilenos tiene un gran legado de Los Tres, y Manuel Garcia se quiere parecer a Víctor Jara. Pero a Andrés, Lego, Zeta y Octavio ya no les importa. “Hay muchos que trollean a Astro, pero mientras hablen de ti todo bien. Nos hicieron bolsa un poco al principio, nos hicieron cagar en un par de blogs. Nos bajoneamos igual, pero después fue como “hueón, filo, están hablando de ti y tú sabes que estás haciendo música en serio”. Para Andrés, el tapaboca es el show en vivo: “Astro en vivo es muy muy muy muy power. Todo lo que puede haber en la canción que a la gente no le gustó, en vivo quedan para adentro. Con el disco creamos promoción, pero en vivo creamos feedback. Es indispensable tener un buen disco, porque es lo que viaja por el mundo, pero el show en vivo es aún más importante. Hay bandas que tienen discos producidos y en vivo no te gustan tanto. Y a nosotros nos parece que el show en vivo tiene que ser excelente, para que se note que no es solo un trabajo de producción”.
Si quiere criticarlos o tener espasmos escuchándolos en vivo, este sábado es la última oportunidad que tiene, porque será el último show que harán en Santiago durante el verano. Lanzarán el disco para Chile en el Bar Loreto –trescientas copias, no más- y lo harán morir de emoción –o de aburrimiento-.
aguante, son rewenos!
Pam.
Los Astro son geniales, hace rato me gustan
me gusta astro y encuentro efectivamente un sonido fresco (para chile), ya que para el resto del mundo tal vez sea una banda "indie" mas.
además hablar de la monotonía de la música chilena no habla muy bien de un medio, ya que demuestra que sólo sigue la corriente de lo que hacen otros… hay tantas bandas haciendo cosas nuevas… pero mejor esperemos a que todos lo publiquen para hablar de ellos, para que arriesgarnos… que fome!
Increíble, lo mejor de los chilenos en Lollapalooza!
Pago las 50 lucas y tanto para ir a verlos a Lollapalooza todo el rato!
wena pituuuuuuuuu!!!