Reseña: Oddó + Los Delis

Cuando chico, Ismael Oddó tocó batería en un evento del colegio. Su mamá, la señora Pilar gritó efervescente: “ese es mi hijo”. La noche del jueves 7 de octubre, ella era la encargada de vender el primer disco solista de quién fuera el ex bajista de Alamedas. Pero tiene prohibido gritar nuevamente, por eso cuando comienza la intro de “Ojos con humo”, ella baila y aplaude feliz, mientras todos los que asistimos, creyéndonos el cuento, nos quedamos sentados.

Oddó presentó en público su primer trabajo, “Déjame dormir”, en la SCD Bellavista el jueves 7 de octubre y lo hizo de forma excepcional: con un show completamente preparado, mucho ensayo de por medio y sonando a la perfección. Todo sincronizado bajo la guitarra de este nuevo el solista, quien entró a escena con una voz característica y ojos cansados llenos de potencia; sumado a las canciones escritas luego de una separación. El disco viene cargado a Cerati, también a la melancolía sin la desesperación del despecho y más encima, acompañado de una banda que quisieran muchos, entre ellos Jorge Chehade y Claudio Fierro.

Foto: Valentina Campos

A lo largo del show, los matices de canciones como “suena tan simple y “desastre”, con guitarra electroacústica en las manos, demostraron la cancha de Oddó a sus 22 años. Una parte del show fue completamente lenta, para dar paso a los arreglos y la potencia de la batería en “huellas saturadas”. Siguió “Jimmy”, dedicada a Jaime su amigo de infancia y quien fue parte del público presente. La herencia de Alamedas se notó cuando llegamos al final.

Con Beetlebum de The Blur, invitó al escenario Fernando Herrera, vocalista de los Delis, banda telonera del concierto. Buena versión que sirvió para calentar motores antes del festín del primer sencillo y final de la tocata, “Déjame dormir”. Aquí es donde digo que la herencia de Alamedas se notó, sumado a recorrido de conciertos en distintos escenarios, como integrante de la banda de Francisca Valenzuela: hizo una versión más larga, presentando a su banda y extendiendo la invitación a cualquiera de los que estábamos presentes, para cantarla junto a él. Sonó como si se tratara de una canción que hemos escuchado mil veces y fuera parte del setlist colectivo. Así de convenció Oddó está de lo que hace, cumpliendo y dando el primero respiro de un proyecto de largo aliento.

Foto: Cristian Gallegos
 Déjame Dormir by Oddo 

Intro

Ojos con humo

Si has sabido de mí

No es igual

Despiértame

Suena tan simple

Desastre

Huellas saturadas

Jimmy

Beetlebum

Déjame dormir

Telonearon. Fue la entrada ideal a lo que esperábamos ver. Al igual que Oddó, también contaron con mucha potencia, eligiendo el orden de las canciones acertadamente. Cuentan con arreglos bien hechos y ensayados. ¡Cómo se nota cuando una banda le dedica tiempo a sus canciones! La presentación del jueves fue un fiel reflejo de ésto. Comenzaron con “Habichuelas”, energía que a ratos se desbordó ante un público silencioso y correcto, lejos el punto negativo de la tocata.

La gracia de Los Delis es que transformaron sus demos completamente, teniendo una puesta en escena parecida a los muchos devedé, se me ocurre, que han visto (ese rockeo con la cabeza hacia arriba y abajo, más el juego entre guitarristas y bajista). Su repertorio es bien original por lo que hay que prestar atención a canciones como “Nube de marfil” y “Abril”, consecutivas en el show.

Para el cierre “La direfencia”, permitiendo el bis entre una banda y otra. Bien por los Delis que hace rato se creen el cuento, marcan esa diferencia entre participar en el Garage Music y plantarse frente una sala de la SCD que a veces es bastante esquiva, pero no ingrata.