Por Mauricio Aravena y Fele Rodríguez
Andrés Zanetta, la otra mitad de Los Mil Jinetes fuma durante el fin de semana que existe para él: desde la noche del viernes hasta el mediodía del sábado. Esas son las horas en los que uno realmente puede disfrutar, comenta antes de la entrevista; el domingo ya es un lunes y el lunes, vuelve todo a ser normal. Fuma tranquilo y con paso lento en el corazón de la plaza de Francisco Bilbao con el Bosque. Son sus circunstancias como músico sin serlo y fotógrafo sin estudios, las que lo motivan. Mientras que el rol de publicista está al margen. A sus 26 años vive lo que hace constantemente sin pensar siquiera en estrechar su carrera con las canciones de los Mil Jinetes. Carriles distintos para trenes distintos; uno de la incomodidad de tocar en vivo y el otro, la metodología de trabajar en TVN. Antes, mucho antes de que conociera a Cristóbal Briceño, su contraparte en la banda, ya compartían ese enlace ineludible que genera la conclusión al momento de volver a Chile, luego de vivir años en el extranjero: lo que hay que hacer, se tiene que hacer acá.
Los Ejemplares, la primera banda de Zanetta
Era básicamente yo tocando distintos intrumentos, sin un hilo conductor, con improvisación, muchas ideas pero siendo metódico al momento de grabar. Nunca fuimos (fuí) un disco, eran puros demos, sin internet, nunca lo publiqué. Las canciones ni siquiera tenían nombre, o sea, las tenían para poder diferenciarlas yo, porque era un cacho buscar “cancion n° 3, ah no era la 5 o la 7”. Esto fue el 2005 ó 2006.
¿Nunca existió un disco o una maqueta de Los Ejemplares?
Se transformó en un disco que le regalé a mi abuela. No sé si exista el disco aún. No tenía carátula ni letras. O sea, tenía ideas de letras pero me daba vergüenza porque cuando partes haciendo música, eres demasiado sincero; te hace vulnerable. Con el tiempo comencé a tapar esas cosas para que la crítica no me dañara tanto. Al final lo que puedan decir de tu música es una cosa de gusto y no de credibilidad.
¿Y cómo enfrentaste esa sinceridad?
En mis primeras canciones, para que fueran algo sincero, me imaginaba tocándolas solo en el mundo. Eso me ayudó.
¿Cómo decides dar el salto de Los Ejemplares a Los Mil Jinetes?
A Cristóbal lo conozco hace rato, grabamos muchos discos experimentales, imitando estilos para engancharnos en esto de la música. Los Ejemplares eran súper parecidos a Los Mil Jinetes porque conservé los mismos intrumentos. En esa época compramos un teclado Casio que las hacía de batería, bien orgánica dentro de lo plástica que es, y nos dedicamos a ver cómo se relacionaba con los otros instrumentos. Los Mil Jinetes parten al final de Los Ejemplares, pero el concepto, la idea de grabar que trabajé se mantuvo. Quedó el sonido. Yo nunca hice una letra, Cristóbal tiene el talento en ese sentido, llegaba con una idea en guitarra, algo de melodía vocal y eso lo transformábamos.
“Cuando estamos al final del disco, definiendo los detalles, termino odiando los temas. Los escucho cerca de treinta veces. Al estar tan encima pierdo la noción de cómo es la canción realmente. Ahora escucho los dos discos anteriores y me fijo más en los errores”.
El ingenio y la maravillosa tecnologia GIF
Con Reconoceronte quisimos hacer algo más allá que venderlo a cinco lucas. Toda una idea de tener un envase especial. Me parece que un disco que no tenga nada, es cara de raja. Aparte, la música es algo que la gente hoy en día no valora mucho. O sea, no paga por ella. Pensamos al comienzo hacer un poster doble, que la caja se abriera de tal manera y uno fuera descubriendo cosas, pero nos faltó la plata. Para mí la edición final del disco es la digital, el verdadero; el físico es una bajada de eso. Buscamos que todos nuestros trabajos sean lo más completos posible, ahí nacen los .gif . Piensa que ahora se baja mucha música en mala calidad (128 kbps), y le habíamos dedicado mucho tiempo al disco para que lo descargaran así. Quisimos controlar cómo a la gente le llegaba, preocupándonos de tener una carpeta ordenada y todas las canciones bien catalogadas.
¿Cuáles son los próximos pasos de Los Mil Jinetes?
Esperamos sacar un disco el próximo año. Sin apuro, armando las cosas de a poco. Somos bien detallistas, aparte que hacemos las cosas con nuestros propios medios, eso hace que el trabajo vaya lento sin que queramos nosotros. Somos inexpertos en el mundo de grabar, nunca nadie nos enseñó nada. Todo se ha ido viendo en el camino. Cuando chico grababa mucho, jugaba a imitar canciones y hacer que sonaran lo más parecidas posibles, dentro de lo que permite el Midi, a como eran las canciones originalmente.
¿En qué se diferencia el trabajo que realizan junto a Cristóbal con este nuevo disco, en comparación con los anteriores?
Los otros discos fueron más de juntarnos a grabar, ahora estamos trabajando los demos por separado. Ha sido bueno que cada uno haga sus cosas, porque anteriormente Cristóbal llegaba con sus ideas y bueno, yo con las mías de cómo editar sobre ellas. De repente él tomó un rol más bien protagónico. Ahora tengo hartas ideas que he guardado durante mucho tiempo, desde el Ándate Cabrita hasta ahora. Para mí la música es una entrada a otro estado, me tranquiliza aunque la canción sea violenta. Uno a través de la música puede encontrar otras cosas que no están en la vida diaria; me aporta, me distrae. Tengo momentos de lucidez creativa que trato de guardar.
¿Y el aspecto temático de este nuevo trabajo?
La verdad es que no nos ponemos muy de acuerdo a la hora de definir un horizonte temático. Me imagino que el nuevo trabajo va a ser disperso, como el Reconoceronte. Temática y musicalmente. En algún minuto planteamos la desilusión como hilo conductor. La idea sería entonces trabajar las canciones con ese acercamiento, pero lo más probable es que terminemos traicionando un poco esa idea, o tomándola desde alguna de sus aristas. Pero por ahora tiene relación con la desilusión. Inevitablemente va a cambiar. Traicionarse en ese sentido es un buen ejercicio, porque uno rompe el esquema de una idea originaria y encuentra algo que ni siquiera estaba buscando.
Esa exploración es mucho más metódica, donde entran los arreglos. ¿Juegan mucho con los detalles en Los Mil jinetes?
Una vez alguien me dijo que los efectos eran para tapar los defectos. Así nosostros ocupamos hartas capas para cubrir falencias. Me gustan las distintas dimensiones a las que uno puede llegar, ya sea en frecuencia o timbre. Ahora tenemos de moda tener las frecuencias bajas a todo cuete y la gente no busca esas diferencias.
¿Tu participación en las tocatas es más bien de bajo perfil?
No sé si soy bajo perfil, creo que Briceño es más sobreperfil. Igual me cuesta el tema con el público en vivo. Ojalá las tocatas fueran un ensayo, que las personas no participaran tanto; los aplausos me incomodan. En los ensayos uno puede explorar más, es mucho más íntimo y no estoy preocupado de hacer un show. Me gusta la música al final, disfruto más haciendo los discos.
“Uno para hablar con propiedad sobre algo tiene que hacerlo sobre uno. Si hay que dar una opinión es <<yo pienso que…>> las canciones se arman así. De todas maneras encuentro que somos parecidos a los Fother Muckers en cuanto a temáticas, sobre todo hablar del cómo uno se para frente al mundo”.
Fotos:
1era y 2da – Pointzine
3era (gif) – Andrés Zanetta
4ta – Javiera Naranjo
5ta – Debi Castro
buta que es talentoso zanetta!!
zanetta es un bacán
muy bien Andrés!
andrès zanet is the maxi hit
Eh! Muy bien! Ojalà nos sigan regalando esa hermosa mùsica