Fele Rodríguez entrevistó al integrante más diverso del clan Ucronía, Francisco Ortega. Como en un teaser, Ortega nos adelanta su próxima novela, los dos trabajos gráficos realizados este año (1899 y Mocha Dick), el lanzamiento de CHIL3 en la FILSA, sus incursiones en el cine y el constante olor a pop corn que emana al responder. Despues del salto vienen las máquinas asesinas, extraterrestres que invaden Santiago y un zombie como Presidentes de Chile.
Por Fele Rodríguez
Francisco Ortega habla rápido y dispara para todos lados. A veces cuesta seguirle el hilo porque de un tema pasa a otro sin ningún tipo advertencia. Su cabeza probablemente anda a varios pensamientos por segundos y queda claro cuando conversamos con él. Fanático de la ciencia ficción, del cómic, de los superhéroes y la fantasía, cuenta con dos novelas bajo el brazo (60 Kilómetros y El número Kaifman) y varias participaciones en antologías de cuentos, además de trabajos en el cine, tanto en Promedio Rojo como Santos. Hoy se prepara para lanzar su próximo trabajo: la novela gráfica 1889, una ucronía sobre la Guerra del Pacífico.
Están casi los preparativos para 1899 con Nelson Daniel y Mocha Dick con Gonzalo Martínez, ambas novelas gráficas. ¿Cómo surgen estos proyectos?
1899 parte hace bastante tiempo, en la antología Alucinaciones TXT, para la cual me pidieron un cuento: está el Húascar que se encuentra con la Esmeralda deshabitada y Miguel Grau piensa que es una trampa. Acierta, marca la retirada, pero son interceptados por el Blindado Blanco que está convertido en una especie de dirigible de guerra; de ahí hay todo un juego que tiene mucho que ver con Welles. Lamentablemente no quedó por su extensión, entonces lo fui publicando por partes en Ucronía Chile, en donde tuvo buena aceptación. Martín Cáceres, por ejemplo y otros dibujantes me empezaron a enviar fanarts de los barcos voladores y los androides raros. En abril del 2009 publiqué un plot en el blog y me llama Marcos Rauch de Mythica para que hicieramos algo. Acepté haciéndome cargo del guión y Nelson Daniel, que lo conocía por las películas de (Nicolás) López, como dibujante. Se suponía que 1899 iba a salir en Noviembre, iba a ser un trabajo a color, grande, muy caro porque era la idea que tenía Marcos; pero con Norma nos muñequeamos para sacar un libro de menos de diez lucas.
Quedó para abril del próximo año, con dibujos en blanco y negro, jugando con los grises. Justamente el trazo de Nelson, da mucho para eso. Será el primer título de una colección de novelas gráficas de Norma, junto a una de Roberto Ampuero, que si no me equivoco, es una adaptación de uno de sus libros.
¿Mocha Dick nace en paralelo?
Nos embarcamos en 1899 y Mocha Dick en un año. Ésta última surgió gracias a Sergio Gómez de Norma. Buscaba una historia que fuera continental y educativa para jóvenes. Con Gonzalo Martínez habíamos hecho un teaser de Mocha Dick: básicamente es recuperar Moby Dick desde la perspectiva chilena, la ballena blanca, el mito mapuche, con un montón de cosas que están ahí para convertirlas en un historia de aventuras, muy al estilo de Mampato, protagonizada por dos adolescentes que van en un barco ballenero norteamericano. Primero fueron cerca de doce páginas, hechas de manera experimental para un tomo recopilatorio que iba a salir en enero de este año, pero salió hace una semana alargando la historia a 90 páginas.
Tengo entendido que 1899 juega mucho con la onda del Steampunk, con la retrotecnología y la Ciencia Ficción
Mi rollo con la ciencia ficción parte y termina como lector. A mí me interesa la Ciencia Ficción tipo Sterling, pura literatura y no podría catalogarlo dentro de un género. Me gusta el Steampunk por lo fetichista, lo asocio mucho a Verne o Welles, autores que leía mucho cuando chico; también por lo pulp, lo de aventura fácil y lleno de maquinas. Y la Guerra del Pacífico es muy Steampunk: situemos a un Chile que por un milagro geológico en 1869, ocurre una gran explosión en la zona de Arauco y de ésta, aflora un mineral,que el Profesor Joseph Cavor (descubridor de la cavorita), a falta de un nombre, llama Metahulla, esparcido en casi todo el sur de Chile, convirtiendo a nuestro país en dueño del mineral más poderoso del mundo. Se decide experimentar con él, en secreto, hasta debutar en 1879 con un barco volador, que detona una bomba en Lima y permite a Chile ganar la Guerra del Pacífico en tres meses. 1899, veinte años después, Chile ya es una mega potencia, de hecho cambia la escenografía de América en general y del mundo; al tener Chile el monopolio de la Metahulla y el principal desarrollo de esta nueva tecnología. Europa teme pero al mismo tiempo, le conviene que nuestro país trabaje con ellos.
Nunca se dice en los colegios, pero hay un mapa en donde se puede ver que Chile, ocupa el territorio donde actualmente está Argentina, Uruguay y Perú, también hay un gran país al norte en el sector de Colombia y Venezuela, mientras que Estados Unidos llega hasta Honduras. Todo esto es la traducción de mi fetichismo hacia los objetos. Me gusta ver steampunk, y creo que se desarrolla mejor en el cómic que en la literatura.
CINE + LITERATURA
Entonces pareciera que el cine es la mejor plataforma para 1899 ¿Cuáles son para ti, las diferencias entre el guión de cine y el de cómic?
El guión de novela gráfica o cómic es más complejo que el guión de cine, porque tiene códigos muy distintos, sobre todo de imagen fija. A pesar, creo que el cómic se defiende muy bien ante el cine. Me habían preguntado anteriormente si acaso escribía esto porque no podía hacerlo como película. Yo creo que no, sólo elegí narrar de una forma distinta, una nueva exploración narrativa. Si alguien después se interesa en filmarla bienvenido sea. Ahora, Mocha Dick es más filmable que 1899.
Tengo entendido que ya ha funcionado en el pasado la dinámica de novela gráfica primero, película después. Tú mismo estuviste involucrado con la película Santos de Nicolás López.
Sí, de hecho nosotros editamos el libro que se hizo para España, pero como a la película le fue mal, tampoco nos fue muy bien con el libro.
¿Por qué crees que le fue mal a Santos? ¿Existe un problema con el público chileno y la ciencia ficción?
El error de López, y que lo tiene súper asumido, es que hizo una película para él, para su fanatismo. También influye el hecho de hacer una comedia de súper héroes, cuando los súper héroes después del Batman de Nolan se pusieron serios. Es una película que curiosamente la vapulean mucho, le tiran mucha mierda, pero en la parte artística está muy bien desarrollada y tiene las mejores frecuencias de créditos del cine. Curiosamente la película ha tenido ahora en DVD una segunda vida con los cabros chicos, a los niños les gusta. López hizo una película infantil y no se dio cuenta.
Como proyectos a futuro ¿Tienes pensado hacer algo en el cine?
Terminé recién una novela, no quiero que se adelante nada aún. Puedo decir que la historia pasa en el sur, en un pueblo que está basado en Victoria y el único con nombre inglés en Chile. La trama relaciona a tres niños que hacen una apuesta de entrar a la casa embrujada. 20 años después, el único niño que entró muere, y el protagonista que es un actor, una especie de Benjamín Vicuña en decadencia; recibe el llamado del otro amigo que queda vivo y le dice que anoche Juan José, chocó y murió en la carretera y lo entierran a la mañana siguiente. Después de 16 años sin volver, el protagonista se encuentra con un pueblo lleno de fantasmas. Básicamente todo gira en torno al reencuentro de estos amigos, que ya no lo son tanto y deciden pagar la apuesta de la infancia. La novela tiene un tono de jugar con lo fantástico, pero en base a qué es lo fantástico, está la duda si es lo que ocurre en la casa o en la realidad.
Es el greatest hist de blog Ucronía Chile. De la nada salió la oportunidad de recopilarlo en un libro, pero agregando historias inéditas de nosotros mismos (Jorge Bradit, Álvaro Bisama y Mike Wilson) y también de autores invitados, como Edmundo Paz Soldán, Rodrigo Fresán, Patricio Jara y Alberto Rojas. Básicamente es un libro objeto muy raro, en donde se desacraliza lo que parece sagrado según nuestra propia versión de la historia. Puede que digan que tiene historias muy cortas, incoherentes, pero es un libro choro, que quedó muy bonito.
LA NUEVA CIENCIA FICCIÓN
El sábado 14 fue en lanzamiento del libro Cuentos chilenos de ciencia ficción. Ese día tú dijiste que la ciencia ficción deja de existir o cambia, desde el 11 de Septiembre del 2001.
Yo creo que sí. El problema de la ciencia ficción hoy en día es que es imposible tomarla como se hacía antes, desde la perspectiva de la anticipación: ¿qué vas a inventar hoy, robots, más naves espaciales? Cuando lo más probable que el día de mañana se inventen. El 11 de septiembre del 2001, se estrellan dos aviones contra las torres gemelas y cambian el escenario completo del mundo; se acaba el temor de la guerra nuclear por parte de superpotencias, y ahora son los pequeños grupos con poder terrorista que pueden usar a personas inocente como bombas. Eso a nadie se le pasó por la cabeza antes. Hay autores como Michael Chabon que escribe una ucronía judía y eso demuestra que la cosa está cambiando. Lo que creo es que hoy en día, hay una literatura a secas nomás, una literatura fantástica que es un pastiche que tiene mucho más que ver con el pulp, con Flash Gordon, con ese tipo de imágenes.
En este libro de cuentos de ciencia ficción tú compartes páginas con varios otros autores, entre ellos está Jorge Baradit, Mike Wilson, Daniel Villalobos, Francisca Solar entre otros. ¿Cómo es tu relación con ellos que representan a la ciencia ficción chilena?
Somos amigos, andamos juntos de allá para acá, y alguien puede decir que somos La liga de la Justicia o los X-Men. A Daniel Villalobos lo conozco desde hace mucho tiempo, a Jorge (Baradit) lo desde hace 4 a 5 años, Bisama desde hace más de diez, cuando era estudiante de literatura y se quedaba en mi departamento, hablando de X-Men y de mundos extraños. Se da la casualidad de que tenemos intereses en común. No me atrevería a decir que es una generación, pero sí traemos un disco duro común.
Hola. Mis mejores deseos para todo lo que haga Pancho Ortega, pues ha ayudado a abrir las puertas a otro tipo de literatura en este pais. La literatura fantástica ha llegado para quedarse.
Y aprovechando este post los invito a visitar nuestro blog donde hacemos un espacio a todos los incipientes escritores de fantasía en Chile. Serán bienvenidos!
http://fantasiaustral.blogspot.com/