Por Rafael López Giral
Para
quien los recuerda siempre, los sueños se vuelven útiles. Incluso
motivo de orgullo, de diferenciación, como ir a un colegio de
categoría. Les parece de una lógica apabullante que haya que
trabajarlos, darles vuelta, buscar resonancias con el tenedor en el
delgado vidrio de la copa. Ese insumo debe dar respuestas a deseos o
frustraciones que se elaboran para atrapar la cura y llevarla al
consciente. Las recurrentes visitas a su significado, y la ayuda de
algunos arquetipos, les permiten preguntarse dónde hay que apretar
la cuerda, o si hay que aventar la carga por la borda.
quien los recuerda siempre, los sueños se vuelven útiles. Incluso
motivo de orgullo, de diferenciación, como ir a un colegio de
categoría. Les parece de una lógica apabullante que haya que
trabajarlos, darles vuelta, buscar resonancias con el tenedor en el
delgado vidrio de la copa. Ese insumo debe dar respuestas a deseos o
frustraciones que se elaboran para atrapar la cura y llevarla al
consciente. Las recurrentes visitas a su significado, y la ayuda de
algunos arquetipos, les permiten preguntarse dónde hay que apretar
la cuerda, o si hay que aventar la carga por la borda.
La
experiencia ganada en la interpretación, los lleva incluso a tener
sueños en común, a formular hermosas categorías de sueño
colectivas. “¿Nunca has soñado que estás inmóvil?”, me dijo
el otro día Sánchez horrorizado. “No, cabrón, ahora con que me
vas a venir”. “No, nomás se siente requetefeo”.
experiencia ganada en la interpretación, los lleva incluso a tener
sueños en común, a formular hermosas categorías de sueño
colectivas. “¿Nunca has soñado que estás inmóvil?”, me dijo
el otro día Sánchez horrorizado. “No, cabrón, ahora con que me
vas a venir”. “No, nomás se siente requetefeo”.
He
aprendido que para moverse en este medio, solo para no sufrir la
discriminación de ser un no soñador, además de evitarle calumnias
a mi madre que nunca fue ausente, hay que fingir, sofisticarse.
Frases como: era muy raro o no tenía sentido son vistas con los ojos
de la piedad, de la pura lástima, ante los oníricos poetas. “Ese
individuo tiene apelotonados sus sueños”. Lo que hay que decir es
que sientes algo premonitorio, ¿qué me advierte este sueñote, que
amanecí asustado? “Me representa la potencia de una revelación, y
la culpa de un descuido formativo”, le dije el otro día a Sánchez.
Así, al vuelo, qué tanto.
aprendido que para moverse en este medio, solo para no sufrir la
discriminación de ser un no soñador, además de evitarle calumnias
a mi madre que nunca fue ausente, hay que fingir, sofisticarse.
Frases como: era muy raro o no tenía sentido son vistas con los ojos
de la piedad, de la pura lástima, ante los oníricos poetas. “Ese
individuo tiene apelotonados sus sueños”. Lo que hay que decir es
que sientes algo premonitorio, ¿qué me advierte este sueñote, que
amanecí asustado? “Me representa la potencia de una revelación, y
la culpa de un descuido formativo”, le dije el otro día a Sánchez.
Así, al vuelo, qué tanto.
Ahí
estaba yo, relatando mis “sueños”, agarrándole el gusto. Siendo
alguien: un falso soñador. Realizando extrañas simbiosis entre
madres castrantes y voluntades agotadas (siempre uniendo los pares:
imagen: significado) cuando me llegó mi noche. Ahora lo sé: los
sueños son igualitos a las obsesiones, nomás que lo agarran a uno
borracho.
estaba yo, relatando mis “sueños”, agarrándole el gusto. Siendo
alguien: un falso soñador. Realizando extrañas simbiosis entre
madres castrantes y voluntades agotadas (siempre uniendo los pares:
imagen: significado) cuando me llegó mi noche. Ahora lo sé: los
sueños son igualitos a las obsesiones, nomás que lo agarran a uno
borracho.
Para
quien no sueña nunca, hacerlo resulta profético.
quien no sueña nunca, hacerlo resulta profético.
***
Me
vino así, en mitad de la noche, en la fase REM, que dicen los que le
saben, dura ocho segundos. Tiene mérito acordarse algo que pasa en
ocho segundos, y confirma que olvidarlos tampoco es tan grave. Que
está muy sobrevalorado, pero acompleja tanta diferencia que le hacen
a uno. Más para un republicano modélico, que no usa ni el rosa para
evitar habladurías.
vino así, en mitad de la noche, en la fase REM, que dicen los que le
saben, dura ocho segundos. Tiene mérito acordarse algo que pasa en
ocho segundos, y confirma que olvidarlos tampoco es tan grave. Que
está muy sobrevalorado, pero acompleja tanta diferencia que le hacen
a uno. Más para un republicano modélico, que no usa ni el rosa para
evitar habladurías.
Pudo
estar influido por la aleatoriedad de mi extraña manera de dormir a
sobresaltos. Esta vez sincronicé el despertar con el sueño.
“Duermes como bebé”, me decía mi padre riéndose, “te
levantas cada dos horas llorando”.
estar influido por la aleatoriedad de mi extraña manera de dormir a
sobresaltos. Esta vez sincronicé el despertar con el sueño.
“Duermes como bebé”, me decía mi padre riéndose, “te
levantas cada dos horas llorando”.
Ahí
estaba mi primer escarceo onírico en años, quizás desde que
soñaba con el América de Zelada, de Héctor Miguel, aquel portero
recio que le pegó a todas las Chivas completas. Da igual, para
efectos técnicos esto era un primer sueño, así que me levanté de
la cama, y en el borde derecho de la página arrancada a un libro
anoté: 4am, y a continuación con una letra minúscula, propia de la
economía del espacio de quien raya un libro, estas toscas claves
para acordarme: sueño, no olvidar, importa Lautaro, escritor,
comportamiento.
estaba mi primer escarceo onírico en años, quizás desde que
soñaba con el América de Zelada, de Héctor Miguel, aquel portero
recio que le pegó a todas las Chivas completas. Da igual, para
efectos técnicos esto era un primer sueño, así que me levanté de
la cama, y en el borde derecho de la página arrancada a un libro
anoté: 4am, y a continuación con una letra minúscula, propia de la
economía del espacio de quien raya un libro, estas toscas claves
para acordarme: sueño, no olvidar, importa Lautaro, escritor,
comportamiento.
Por
qué gasté mi energía en claves como la hora, la consigna de no
olvidar y la palabra importa hablan de mi precocidad en materia de
sueños. En la ausencia de foco. Sin duda, una mala capacidad de
sintetizar lo que quería recordar. Quedó si, la misteriosa
presencia del nombre de mi gato.
qué gasté mi energía en claves como la hora, la consigna de no
olvidar y la palabra importa hablan de mi precocidad en materia de
sueños. En la ausencia de foco. Sin duda, una mala capacidad de
sintetizar lo que quería recordar. Quedó si, la misteriosa
presencia del nombre de mi gato.
***
Notas
trazadas por la madrugada que debían remitir a unas imágenes. Las
escribí seguro que de lo contrario despertaría como el 99 % de las
veces, convencido de que sueño como televisión fuera de horario de
programación, más exacto como el canal cuando uno aprieta el
control remoto una vez más de lo indicado 199, 211. Cinética le
dicen. Sueño con Cinética.
trazadas por la madrugada que debían remitir a unas imágenes. Las
escribí seguro que de lo contrario despertaría como el 99 % de las
veces, convencido de que sueño como televisión fuera de horario de
programación, más exacto como el canal cuando uno aprieta el
control remoto una vez más de lo indicado 199, 211. Cinética le
dicen. Sueño con Cinética.
Durante
la mañana me levanté. Entonces vi sobre la mesilla el papel
arrancado con esas notas dignas de un idiota. Como si para recordar
la historia de Adán y Eva uno anotara: 00 horas, inmoral, central,
árbol, recordar. Si yo fuera el demiurgo, y no fueramos más que el
sueño de dios no habría creación. Qué pinche autoestima.
la mañana me levanté. Entonces vi sobre la mesilla el papel
arrancado con esas notas dignas de un idiota. Como si para recordar
la historia de Adán y Eva uno anotara: 00 horas, inmoral, central,
árbol, recordar. Si yo fuera el demiurgo, y no fueramos más que el
sueño de dios no habría creación. Qué pinche autoestima.
No
había principio, no había final, pero estaba lo que se limpiaba de
la maleza de generalidad calificativa y puntual, inglesamente
puntual: escritor, gato. No podía dejarla pasar, algo había ahí
tropezando, desordenado. Era la oportunidad de reconstruirlo en una
narración, una suerte de tercera imagen especulativa sobre una
nebulosa. Algo es algo.
había principio, no había final, pero estaba lo que se limpiaba de
la maleza de generalidad calificativa y puntual, inglesamente
puntual: escritor, gato. No podía dejarla pasar, algo había ahí
tropezando, desordenado. Era la oportunidad de reconstruirlo en una
narración, una suerte de tercera imagen especulativa sobre una
nebulosa. Algo es algo.
Les
adelanto que la interpretación psicológica se anticipó a la
mismísima existencia del relato. Una explicación que podía
convertirse en la estrategia para obtener el sueño. Por eso va en
ese orden.
adelanto que la interpretación psicológica se anticipó a la
mismísima existencia del relato. Una explicación que podía
convertirse en la estrategia para obtener el sueño. Por eso va en
ese orden.
***
Sobre
mí, puedo desarrollarlo más, le dije a la psicóloga antes de
saludarla. Estoy intentando escribir mi primera obra de narrativa, y
me tiene tomada la cabeza, al tiempo que convivo con cuatro gatos, y
me han pedido escribir un cuento de gatos. Mi editorial está por
publicar un libro de un tipo que pasó un año en el budismo (esta
variable no sé por qué se la cuento). Lo que sí es que el único
libro que este año me salvo de la ruina es Soy
un gato de
Natsume Soseki, un japonés mamón que definen como el Mark Twain de
allá.
mí, puedo desarrollarlo más, le dije a la psicóloga antes de
saludarla. Estoy intentando escribir mi primera obra de narrativa, y
me tiene tomada la cabeza, al tiempo que convivo con cuatro gatos, y
me han pedido escribir un cuento de gatos. Mi editorial está por
publicar un libro de un tipo que pasó un año en el budismo (esta
variable no sé por qué se la cuento). Lo que sí es que el único
libro que este año me salvo de la ruina es Soy
un gato de
Natsume Soseki, un japonés mamón que definen como el Mark Twain de
allá.
Podría
decirle que mi mujer fue a la hipnosis para dejar de fumar, y me
puso unos audífonos en los que la señora Helena Saldaña repite un
mantra: no hay deseo, no hay necesidad. Esa era la voz, al menos el
ritmo profético.
decirle que mi mujer fue a la hipnosis para dejar de fumar, y me
puso unos audífonos en los que la señora Helena Saldaña repite un
mantra: no hay deseo, no hay necesidad. Esa era la voz, al menos el
ritmo profético.
Ofuscada
me dijo: “tienes que elaborarlo más, Rafael. Cuéntame el sueño
me dijo. Viste que podías”. Argentina tenías que ser. ¿Solo me
acuerdo de la explicación, no podemos llegar al sueño?
me dijo: “tienes que elaborarlo más, Rafael. Cuéntame el sueño
me dijo. Viste que podías”. Argentina tenías que ser. ¿Solo me
acuerdo de la explicación, no podemos llegar al sueño?
***
Una
primera tentativa de reconstrucción del sueño, de la revelación
profética de una memoria atochada. Pequeños elementos se iban
añadiendo a la genial nota, a la voz de Helena Saldaña: una luz, y
la sensación de asistir a una ceremonia de reencarnación.
primera tentativa de reconstrucción del sueño, de la revelación
profética de una memoria atochada. Pequeños elementos se iban
añadiendo a la genial nota, a la voz de Helena Saldaña: una luz, y
la sensación de asistir a una ceremonia de reencarnación.
Escribirlo
terminó por ponerle un cerillo a la oscuridad. Vino de perlas para
darle otra avanzadita. Ahí les va:
terminó por ponerle un cerillo a la oscuridad. Vino de perlas para
darle otra avanzadita. Ahí les va:
(Voz
en off (Helena Saldaña) o figura irrecordable que pronunciaba en
dirección a un foco)
en off (Helena Saldaña) o figura irrecordable que pronunciaba en
dirección a un foco)
Ha
caminado hacia a la luz, y antes de convertirse en escritor, será
gato, pero de usted depende que tipo de escritor sea. Su actitud
como gato nos importa, su karma será pequeño si quiere que su
aprendizaje lo sea. No abusé de los lugares comunes de ser un gato,
o su escritura no evolucionará, tampoco intente cosas fuera de lo
común, usted es un felino.
caminado hacia a la luz, y antes de convertirse en escritor, será
gato, pero de usted depende que tipo de escritor sea. Su actitud
como gato nos importa, su karma será pequeño si quiere que su
aprendizaje lo sea. No abusé de los lugares comunes de ser un gato,
o su escritura no evolucionará, tampoco intente cosas fuera de lo
común, usted es un felino.
***
Todo
se salió de sentido cuando aquel sueño ficcionado, a partir de unas
fotitos, se convirtió en una obsesión delirante. Sé que es una
mamada, pero no me digan que no se enajenarían igual. Estoy casi
todo el día junto a él, y pienso en su obra, en su próxima vida,
en qué clase de escritor se convertirá. En si hay otros escritores
gatos, en si ya se me fue la olla.
se salió de sentido cuando aquel sueño ficcionado, a partir de unas
fotitos, se convirtió en una obsesión delirante. Sé que es una
mamada, pero no me digan que no se enajenarían igual. Estoy casi
todo el día junto a él, y pienso en su obra, en su próxima vida,
en qué clase de escritor se convertirá. En si hay otros escritores
gatos, en si ya se me fue la olla.
A
la psiconalista la calmé con mis amuletos de siempre, con esa
conclusión que le fascina. Estoy aburrido, sigo mal llevando el
luto– creo muy poco en esa mujer que me pide que le explique algo.
Pero creo menos en que ese algo pueda durar en mi cabeza hasta la
siguiente sesión en que le aviento una nueva teoría.
la psiconalista la calmé con mis amuletos de siempre, con esa
conclusión que le fascina. Estoy aburrido, sigo mal llevando el
luto– creo muy poco en esa mujer que me pide que le explique algo.
Pero creo menos en que ese algo pueda durar en mi cabeza hasta la
siguiente sesión en que le aviento una nueva teoría.
La
pregunta es ¿tendrá consecuencias lo que haga para su vocación?
Debí evitar escribir en este estado de vigilia. Si se me olvidaba
mejor, porque ahora llevo cinco pinches días pensando en cómo
educar a este gato tan especial.
pregunta es ¿tendrá consecuencias lo que haga para su vocación?
Debí evitar escribir en este estado de vigilia. Si se me olvidaba
mejor, porque ahora llevo cinco pinches días pensando en cómo
educar a este gato tan especial.
Se
expresa en todo y en todos. Si encuentro sobre la mesa un libro de
Monsiváis, pienso inmediatamente que a ese cabrón se le ocurriría
un método pedagógico para lograrlo. O es él ya un caso de
reencarnación gatuna. Un callejero que cayó en buena casa.
expresa en todo y en todos. Si encuentro sobre la mesa un libro de
Monsiváis, pienso inmediatamente que a ese cabrón se le ocurriría
un método pedagógico para lograrlo. O es él ya un caso de
reencarnación gatuna. Un callejero que cayó en buena casa.
Si
lo veo comiéndose el periódico, me río solo, a escondidas para no
explicar la metafísica de cuatro tiempos.
lo veo comiéndose el periódico, me río solo, a escondidas para no
explicar la metafísica de cuatro tiempos.
Todo
me cuadra, como buena obsesión. Lo complejo es que sea Lautaro el
que aparece en los garabatos que apunté somnoliento. Quiere decir
que algo en la imagen me recordó a ese gato, y no a los otros. De
no ser así, yo lo hubiera descartado porque habría visto más
potencial en la Petra. Lautaro tiene déficit atencional.
me cuadra, como buena obsesión. Lo complejo es que sea Lautaro el
que aparece en los garabatos que apunté somnoliento. Quiere decir
que algo en la imagen me recordó a ese gato, y no a los otros. De
no ser así, yo lo hubiera descartado porque habría visto más
potencial en la Petra. Lautaro tiene déficit atencional.
***
Alejado
del psicoanálisis coqueteé con la introspección, restituir el
camino de Lautaro rumbo a la fama. Encontrar los hitos, que dicen los
sociólogos. Contar sus momentos. Total, hoy todos escriben de sí
mismos.
del psicoanálisis coqueteé con la introspección, restituir el
camino de Lautaro rumbo a la fama. Encontrar los hitos, que dicen los
sociólogos. Contar sus momentos. Total, hoy todos escriben de sí
mismos.
Nació
encima de su hermano. Un día al despertar descubrimos que la Petra
había parido. Marcela, que se las daba de partera, casi se muere
cuando le dije que estaban debajo de la cama, “oigo un ruido de
ratón ahí abajo”. “Ve tú” me dijo. Yo esperaba lo peor.
Pensé que habían nacido en la noche, y frente a la escena grité:
son siameses. Un solo cuerpo atigrado se resolvía en dos cabezas sin
ojos. Al lado, una gatita negra los doblaba en tamaño.
encima de su hermano. Un día al despertar descubrimos que la Petra
había parido. Marcela, que se las daba de partera, casi se muere
cuando le dije que estaban debajo de la cama, “oigo un ruido de
ratón ahí abajo”. “Ve tú” me dijo. Yo esperaba lo peor.
Pensé que habían nacido en la noche, y frente a la escena grité:
son siameses. Un solo cuerpo atigrado se resolvía en dos cabezas sin
ojos. Al lado, una gatita negra los doblaba en tamaño.
No
era el caso, el proceso de individuación se produjo al instante,
cuando se echó de panza. Parecía una laucha que no sobreviviría,
por eso me negué a ponerle Cuauhtémoc Blanco, preferí guardarlo
para el hermano que parecía más sano.
era el caso, el proceso de individuación se produjo al instante,
cuando se echó de panza. Parecía una laucha que no sobreviviría,
por eso me negué a ponerle Cuauhtémoc Blanco, preferí guardarlo
para el hermano que parecía más sano.
Marcela
terminó por ponerle Lautaro y corregirle la desventaja de tamaño
con un biberón pequeño. Incluso cuando duerme, recuerda aquella
tibia teta y bombea con las garritas como exprimiendo las últimas
gotitas.
terminó por ponerle Lautaro y corregirle la desventaja de tamaño
con un biberón pequeño. Incluso cuando duerme, recuerda aquella
tibia teta y bombea con las garritas como exprimiendo las últimas
gotitas.
Empezó
a crecer dos veces más que sus hermanos. Unas piernas anormales para
su estirpe le brotaron, y junto a ellas, un hocico alargado, como de
perrito nervioso de dueño nervioso. Quedó lindísimo. Todos se
fijan en él al entrar, pero preguntan Cómo se llama tu perro.
a crecer dos veces más que sus hermanos. Unas piernas anormales para
su estirpe le brotaron, y junto a ellas, un hocico alargado, como de
perrito nervioso de dueño nervioso. Quedó lindísimo. Todos se
fijan en él al entrar, pero preguntan Cómo se llama tu perro.
Salió
de niño en la portada de la revista Mascotas, bajo el lema astuto
y sociable. Las mentiras de la pauta en casa de una periodista son
pasadas de largo.
de niño en la portada de la revista Mascotas, bajo el lema astuto
y sociable. Las mentiras de la pauta en casa de una periodista son
pasadas de largo.
Piensa,
cerdo, le gritamos en honor al maestro Becket, dios quiera, pero no
porque está fuera de contexto. Dios quiera, ya me la estoy mamando.
Además ese cabrón parecía pájaro.
cerdo, le gritamos en honor al maestro Becket, dios quiera, pero no
porque está fuera de contexto. Dios quiera, ya me la estoy mamando.
Además ese cabrón parecía pájaro.
Le
conté a mi mujer y entre broma y broma la oí el otro día
explicando en voz alta a Molloy.“Como la cabeza de uno, mi Lau, así
es. No absurdo, como dicen los idiotas”.
conté a mi mujer y entre broma y broma la oí el otro día
explicando en voz alta a Molloy.“Como la cabeza de uno, mi Lau, así
es. No absurdo, como dicen los idiotas”.
***
No
quiero que me canten aquel bolero de tu desidia es inocencia
culpable. Me siento culpable si es que por mimarlo demasiado, decide
no trabajar su lenguaje, aunque sea muy básico y si esto contará o
no en la otra vida. Creo que por lo menos debo dejarlo expresarse en
lo que pueda y no convertirlo en un gato rutinario. Tampoco sé si
valga la pena que los sepa, pero he decidido influir en su carrera
literaria.
quiero que me canten aquel bolero de tu desidia es inocencia
culpable. Me siento culpable si es que por mimarlo demasiado, decide
no trabajar su lenguaje, aunque sea muy básico y si esto contará o
no en la otra vida. Creo que por lo menos debo dejarlo expresarse en
lo que pueda y no convertirlo en un gato rutinario. Tampoco sé si
valga la pena que los sepa, pero he decidido influir en su carrera
literaria.
También
he pensado que es poco pedante apostar por alguna escuela,
considerando mis hoyos literarios. Mellado ha dicho que es un gato
ABC 1, lo que puede darle una impronta aristocrática que en esta
época es mal vista. Hay que tener una vida dura o no te lee nadie.
he pensado que es poco pedante apostar por alguna escuela,
considerando mis hoyos literarios. Mellado ha dicho que es un gato
ABC 1, lo que puede darle una impronta aristocrática que en esta
época es mal vista. Hay que tener una vida dura o no te lee nadie.
***
Lautaro
se fue de la casa y dejó una nota…. No podría ser más grotesco
el final. Quiere pensarlo, no quiere que mis obsesiones terminen por
confundirlo. Cree que tiene más habilidades para la cosa práctica y
quiere algo que le dé dinero para retirarse pronto.
se fue de la casa y dejó una nota…. No podría ser más grotesco
el final. Quiere pensarlo, no quiere que mis obsesiones terminen por
confundirlo. Cree que tiene más habilidades para la cosa práctica y
quiere algo que le dé dinero para retirarse pronto.
Yo
sueño con él, eso era lo que faltaba, la pulsión del deseo
incompleto. Se ha vuelto tan reiterativo que perdió la gracia.
sueño con él, eso era lo que faltaba, la pulsión del deseo
incompleto. Se ha vuelto tan reiterativo que perdió la gracia.
Buenísimo este cuento, genial humor y velocidad