La estrategia inteligente de Calle 13

0
13

Existen reseñas de discos, cortas, simples, que en muchas revistas musicales ocupan tres o cuatro para llenar media página. Abarcar todo y con poco, nos carga, no dice mucho y ni siquiera entusiasma a descargar lo que se comenta. Y como no somos una revista de música –y nunca lo seremos- nos tomamos  el tiempo de escuchar y escribir, trabajo para nada instantáneo ni de 400 caracteres. A continuación por qué nos gusta tanto Calle 13.

Por Diego Salinas Fredes.

Por más que queramos convencernos de lo contrario, ningún invento o hallazgo humano es azaroso. Es posible que las circunstancias que causan algún suceso en el mundo sean de tanta complejidad, que nos parezcan ininteligibles y, por tanto, inexistentes. Así, sostenemos: “¡qué coincidencia!” o “fue algo casual”, pero siempre es posible reconducir todo hecho a algún origen.

Puerto Rico es un Estado híbrido. Su denominación política es casi irrisoria: “Estado Libre Asociado” –que es casi como decir “soltero y casado, al mismo tiempo”-, vale decir, un Estado seudo independiente, que políticamente forma parte de Estados Unidos, pero no le pertenece. En definitiva, la soberanía puertorriqueña es como la libertad de movimiento que tiene un niño al interior de un corral. Así las cosas, el nacimiento y el posterior impacto que Calle 13 ha generado responde a las reglas de la lógica y en ningún caso proviene del azar. A mi juicio, entender esto no es trivial si es que uno quiere escuchar y comprender con el mayor provecho posible el nuevo material de los puertorriqueños. Teniendo claro, entonces, que Calle 13 desciende de la prostituta latinoamericana de Estados Unidos, que está integrada por uno de los compositores más creativos de los últimos años y por uno de los más reconocidos productores en el mundo, no cabría duda alguna de que de ese ente oprimido, rabioso y con ganas de expresarse en serio saldría algo completamente innovador, incendiario y, por sobre todo, eficiente en lo que se propone.

grande-Calle-13

De esta manera, el trabajo sistemático y perseverante, sustentado siempre en la convicción, de Residente (René Pérez), Visitante (Eduardo Cabra) y PG-13 (Ileana Cabra) hoy se ha plasmado en uno de los mejores discos de la década.

Entren los que quieran comienza con una especie de reedición bananera de algún musical de Broadway de los 60 que te hace sentir incómodo, pero al oír la presentación ya recuperas la tranquilidad: ”Directamente desde Puerto Rico, la colonia más importante del mundo y el único lugar donde le prestan más importancia a miss universo que a la educación (…)”. Luego, se escuchan a coro – y, por cierto, con un gran trabajo armónico de voces femeninas- un montón de puteadas a Sony por la deuda que tiene con la banda y finaliza con una intransable declaración de principios.

El track que abre oficialmente el disco es Calma Pueblo, canción explosiva que cuenta con la participación de Omar Rodríguez López (guitarrista de The Mars Volta) y Fernando Samalea (músico y escritor argentino). Basta con saber que Omar Rodríguez se encargó de las guitarras de la canción para tener certeza de queCalma Pueblo” te obligará a asumir una postura defensiva y completamente absorta ante el mensaje de Residente. Es, sin duda, una de las canciones más prometedoras del álbum, sobre todo porque los prolijos versos que la componen comprenden casi en su totalidad las temáticas que aborda el “Entren Los Que Quieran”; en este sentido, es una perfecta mirada panorámica del disco.

Calle 13 – La vuelta al mundo by charlieparadise

Baile De Los Pobres” es un tema más tibio, pues si bien sigue estando al nivel de los tracks fuertes del disco a nivel de producción, trabajo de letras y energía que entrega, no suena tan fresco en relación a las anteriores entregas del grupo. Quizás, porque en términos de composición suena mucho más familiar a Residente o Visitante (2007) y a Los De Atrás Vienen Conmigo (2008).

La cuidadosa guitarra y los vientos que abren La Vuelta Al Mundo dejan entrever que la canción es menos conflictiva –al menos, no lo es directamente- y más amena. Es el primer respiro reflexivo que nos entrega el disco, pero del todo necesario para enfrentar la letra con el tratamiento que requiere y, sobre todo centrarse en el coro que la caracteriza (ya lo he visto varias veces citado por ahí como una gran afirmación sentenciosa): “Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo”. En este sentido, la posición de la canción en el disco responde a la clásica estructura pop: es el típico track cuatro que no llama mucho la atención, pero tampoco pasa desapercibido.

calle_13-entren_los_que_quieran-Frontal

Muy distinto es lo que ocurre con La Bala”. Es el momento del disco en que se produce el enroque que esperaba: Eduardo Cabra (compositor, multi-instrumentista y productor) abandona su posición secundaria y asume como Residente, entregándonos un elaborado trabajo instrumental, cargado de arreglos que evocan con facilidad un duelo de pistoleros estilo western. La habilidad que tiene este productor para recrear imágenes que forman parte del imaginario colectivo es notable, no sólo por la simpleza intencional que utiliza, sino también porque logra mantener en armonía la estructura de canción popular con el rap subversivo de Residente. Es uno de mis temas favoritos del disco, aquí queda al descubierto que René Pérez se mueve con la libertad que proclama sólo porque lo hace sobre la resistente construcción armónica que su hermanastro crea para ello. Demás está mencionar el contenido de La Bala, por lo que sólo citaré el verso que considero revelador: “No se necesitan balas para probar un punto; es lógico, no se puede hablar con un difunto”.

En “Vamo’ A Portarnos Mal” volvemos a las raíces. La mezcla de merengue, ska y sonidos centroamericanos es lo característico de este segundo single y, sin duda, el tema más bailable del disco. La típica canción que, cuando se toca en vivo, requiere de la mayor coordinación posible de la masa para no pisarse los pies en cada salto.

Latinoamérica” busca convertirse en el himno. Peligra de pretenciosa la exhaustiva descripción de Latinoamérica que Residente quiso hacer, por eso recomiendo escuchar con atención el desarrollo casi alegórico de la letra y, luego, decidir si resulta convincente o no. Las participaciones femeninas en el coro (La Momposina, Susana Baca y María Rita) refuerzan de tal forma la canción que, aunque me costó, terminé por creerle.

A veces me acuerdo cuando era más chico y movía el cuello al ritmo de Loco En El Coco de los Cypress Hill. Caminaba de la micro al colegio –y viceversa- escuchando a los Cypress y nunca me aburrí de esa base de batería ridículamente simple. Digo Lo Que Pienso me llevó de inmediato a caminar con el walkman concentrado sólo en el juego simple bombo/hit-hat/caja del rap que escuchaba cuando tenía catorce. Las cuerdas de la canción arman una armonía que parece sacada de algún combate de artes marciales, por lo que sirven de aviso a la golpiza que viene a dar Residente. Es el tema más duro del disco, aquí se da la batalla inteligente de la banda en forma expresa y sin tabúes, por ello fue censurado ya en Puerto Rico. Creo que contiene la letra más entretenida y potente del disco.

La verdadera batalla que Residente, Visitante y PG-13  están dando es silenciosa. Es insoslayable la polémica que constantemente genera la banda, pero lo cierto es que el cambio que ellos buscan hacer es para las generaciones venideras. Generar conciencia en la juventud latinoamericana no es una labor fácil –de ello René Pérez está muy conciente-, sobre todo hoy en que la enajenación mental de todos nosotros parece irreversible debido al control que los países más desarrollados ejercen sobre gran parte de Latinoamérica. Por ello, Calle 13 tiene la creencia de que la incoherencia es aparente cuando aparecen en las entrevistas vistiendo ropa Adidas, están convencidos de que su batalla es más grande que cualquier multinacional. El gran salto que dan con este disco, es que han pasado de cantarle a los músicos “que no son de verdad” -a los reguetoneros como producto del abuso yanki- a extrapolar su mensaje a muchos otros ámbitos sociales; así como el racismo, las diferencias socioeconómicas y el problemas de las migraciones. En definitiva, creo que discos como éste siempre serán aplaudidos, sobre todo cuando se hacen creyendo en que la música logra cambiar las cosas de manera efectiva cuando se hace con honestidad; si se la utiliza bien, es un arma poderosa y con un solo filo.

Calle 13

Foto de Gustavo Alvarez (todos los derechos reservados)

1 COMENTARIO

  1. Me parece que si bien es válido el cambio del reggaeton al "rock", porque el cambio de opinión es válido cuando existe su razón como dijo el profe Bielsa, es una banda que cuesta creerle aquel vuelta al caer en este tipo de cosas. Además ellos mismos dijieron que "el rock de hoy es una mierda" http://www.lacalle13.com/entrenlosquequieran/index.php?option=com_content&view=article&id=128:qel-rock-de-ahora-es-una-mierdaq
    , entonces si tienen aquel criterio totalmente desmesurado para hablar de sus "colegas actuales" (nótese cuando habla de los tipos de rock, conocimiento total ah!), mejor que se vuelva al reggaeton a hacer tiraeras contra "Tito el Bambino" viendo quien es el más "duro".

  2. Primero que nada, me gustó bastante el post, creo que la intención de cubrir este tema fue bueno, pero faltaron algunas cosas bien importantes, aunque se agradece sin duda el trabajo.

    La primera parte hace referencia al contexto de producción de este duo ó trio puertoriqueño. Me parece que no es tan así, porque no hay que olvidar que Calle 13 no nace con el tipo de discos como este (el primero), que tiene cosas interesantes, nace con su disco homónimo que tenía canciones como "Atrévete", "Se vale too" ó luego con temas como el "Tango del Pecado", entre otros, que eran reggaeton propiamente tal. Su contenido era de escasa importancia, aludiendo a lo que caracteriza a este género, desarrollar elementos en relaciones sociales, como tener sexo, bailar, divertirse, tonterías chistosas, etc, más que algo de peso y trascendencia en ámbitos actuales, políticos, sociales y económicos.

    Luego viendo este disco y escuchando sus canciones, puedo decir que existe una gran inconsecuencia por parte del grupo. Primero que nada el mensaje que entrega el disco es interesante, en canciones como "Calma Pueblo" (algo soberbia con su "Aquí estoy yo") y "Latinoamérica" que tiran en contra del imperialismo estadounidense y afloran su condicióan de "latinos". Sin embargo, entrando a la página principal del grupo http://www.lacalle13.com/ , te encuentras con una web que está un 50% en español y el otro 50% en inglés (que latinoamericano no!) y que esta lleno de publicidades de adidas y otras marcas yankees. Entonces ese discuros de que "adidas no me usa, yo estoy usando adidas" es bien difícil de comprender.

    No es raro también ver a Calle 13 cantando en el ultimo disco de shakira, es decir actualmente en paralelo a este disco, canciones de baja importancia como "esto a ti te va a calentar" con una villera, haciendose el tipo del "pueblo". No está mal gozar, pero si vieras que te pones a cantar con shakira, una mina inconsecuente con su discurso y que la explotan como símblo sexual para vender discos, de que estamos hablando para que "el llegue, nos represente sobre un escenario y diga lo que pensamos".

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí