Los acuarios de Bize

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Por Daniela Burgos Hermosilla

El director chileno Matías Bize fue al ciclo de conferencias “Jueves de reporteros” el jueves 17 de junio, en la Universidad Alberto Hurtado. Habló de la realización de su última película, La vida de los peces y aprovechó de dar a conocer cada paso de la producción. Destacó el protagonismo de la actuación de Santiago Cabrera, el chileno de la serie Héroes y expresó su relación con Blanca Lewin. Además, nos habló de su estilo como director y de sus técnicas al momento de desarrollar una idea.
Sábado (2003) su primera película, se armó en una semana. Algo similar sucedió con En la cama (2005) y con Lo bueno de llorar (2007). Todas se han concebido en plazos cortos de tiempo. Sin embargo, La vida de los peces (2010) tuvo dos años y medio de desarrollo, lo que provocó que Bize fuera metódico al momento de ejecutar el film. Se insertó en él y en su realización, sin dejar ningún detalle al azar, cumpliendo sus expectativas y considerándola su “creación perfecta”.

De la mano de Julio Rojas se deja guiar el director. La realización de diálogos extraordinariamente literarios y atractivos, atraen al espectador en cada momento porque son progresivos. Son el pilar de cada escena, transformándose en el eje central de la película. Así, la perfecta armonía romántica entre Andrés y Beatriz, transcurre en un solo contexto: la fiesta de un amigo en común de los dos. De esta forma, son ellos los encargados de introducirnos en los recuerdos y momentos vividos de hace diez años atrás. A mí me gusta ver el proceso. Él lo sabe. Él se lleva los créditos de los diálogos. Lo admiro”. Bize destacando el trabajo de Rojas, al traspasar una gran idea en un excelente guión.

Otro detalle no menor es la banda sonora. Diego Fontecilla, su hermano y quien participó en En la cama y Lo bueno de llorar fue el encargado de entregar el setlist indicado. “Fue un proceso bonito. Se guió por la escritura del guión. En el rodaje, utilizó la música para que los actores dominaran la emoción. A veces se regraban cosas para que calzaran con la música. Es muy delicado el tema de la banda sonora”.
La musa y el héroe

Algunos neófitos deben preguntarse, ¿por qué Matías Bize siempre trabaja con Blanca Lewin? Ellos se conocen hace diez años. Él con 22 y en segundo de la carrera de cine, se hace amigo de la actriz. Lewin participa en la creación de los cortos de Bize y es ahí donde se instaura una conexión entre los dos: todas las películas que he realizado, las he hecho pensando en ella. Es mi foco de concentración para crear el personaje. La idea es ir generando un nuevo desafío y riesgo”. En tanto Santiago Cabrera, actor chileno que participa en la serie Héroes, fue siempre considerado en la construcción del personaje: él se echó la película en el hombro. Santiago es increíble. Sigo su trabajo. Por ejemplo me tocó ver su casting en la película del Che Guevara, en donde finalmente el protagónico lo obtiene Benicio del Toro, manifiesta. Bize revela que el guión también se basó en Santiago para el papel de Andrés, pues son dos personas que han vivido diez años fuera de Chile, entonces una conexión real existe entre el actor y el personaje.

Los peces
Si bien en la cinta se expone un accidente: la muerte de Francisco, un amigo en común de Andrés y Beatriz, ésta situación para el director no está desarrollada a la perfección: desde el punto de vista del guión, podría decir que no es perfecto, pero este acontecimiento construye una realidad”. Sin duda, este suceso otorga verosimilitud a la historia. Emociona al público. Lo sumerge al sentimiento obvio de la muerte de un conocido. “Todos tenemos a alguna persona que le ha pasado esto”, expresa. La idea es que el espectador se sitúe en el contexto, que se sumerja en la historia, que se emocione, que sienta lo mismo que percibe Andrés y la familia de su amigo con la muerte de Francisco, sin que ello sea el real foco de atención.

El audio, por otro lado, también destaca porque se corta en momentos claves. La película transcurre en una fiesta, donde todos bailan y cantan. Sin embargo, cuando se encuentran los personajes el sonido se suspende y el silencio reina: es súper realista el sonido. Al principio, uno siente la escena del murmullo; luego éste desaparece. Es muy realista. De hecho, lo que no me importa, lo saco. No me interesa los susurros de las personas en la fiesta”. Ciertamente, Bize destaca lo que a él le interesa, por eso existe tanto énfasis en primeros planos y cerrados, entre los pasillos y las habitaciones, porque logra que el espectador realice el recorrido de Andrés por toda la casa.

Cuando se le pregunta sobre el nombre de la película, Bize aclara que éste surge en el momento de la creación del guión. Es el acuario el contexto donde gatilla el reencuentro y se desarrolla la relación de Andrés y Beatriz. “A mí me gusta harto el título, pero los productores pensaban que era muy poco comercial y muy largo. Ellos querían que la película se llamara La Fiesta.


Espacios cerrados
En Sábado, una chica se da cuenta que su novio ha dejado embarazada a otra mujer. Enojada, toma al camarógrafo que está grabando y sale con él a las calles de Santiago para dilucidar la situación; en Lo bueno de llorar, Vera y Alejandro pasan una larga noche moviéndose por Barcelona, discutiendo el quiebre de su relación; mientras que En la cama, el drama entre cuatro paredes, sumado a una breve pero intensa mirada a esos rincones oscuros, se revelan dos historias en una pieza de un motel.

Todas las películas del director están situadas en una misma locación y son vinculadas con el tema de la relación de pareja. Bize expone su punto de vista del cine. Le interesan los momentos, no le gusta recalcar con otros espacios. Se incumbe en las relaciones, las palabras y los diálogos antes que las escenas fuera de un lugar. De hecho, en La vida de los peces no hay ningún plano general ni menos de la misma casa. Hay planos destacables, planos detalle (el momento en que bajan las escaleras de la mano), pero abundan los primeros planos. Si bien es amante de películas de otro tópico, no pretende realizar cosas diferentes por el momento. De hecho, piensa que su próximo proyecto, también será similar. Aunque Bize aún no posee un nuevo propósito, quiere vivir y experimentar las sensaciones que está cosechando gracias a su última película.

Foto 1: Javier Lewin. Derechos reservados.
Su sitio: http://www.javierlewin.com/

1 COMENTARIO

  1. Vi la película y me encantó. Son de esas que inevitablemente te hacen llorar. Me gustó que Bize sea conciente de las cosas que filma y no dude en seguir en la misma senda. Saludos

  2. A mí no me gustó. Creo que Bize se ha dedicado a ahondar más y más en su estilo que en hacer buen cine. Me refiero a que la película no logra conmover lo suficiente: los personajes son artificiales; se cuenta una historia vieja que nosotros no podemos ver; hay poca información de la vida de los personajes, lo que obviamente nos distancia emocionalmente de ellos. Me dio la impresión de que sabía todo lo que les ha ocurrido, pero no sabemos como son. Creo que hay algo en los protagonistas medio frío: cuentan la historia como si no fueran parte de ella.

    Y si a eso le sumamos las frases cliches, los lugares comunes, los dialogos forzados, simplemente La vida de los peces no es creible.

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