En Argentina se nos viene una etapa durísima, espero equivocarme pero son años de vivir debacles económicas. Las han vivido mis abuelos, mis padres, hoy me toca a mí como adulto de 38 años. No es algo que no hayamos vivido antes en esta parte del mundo pero como decimos siempre “no aprendemos más”.

Tras la victoria del pasado domingo 26/10/2025 de La Libertad Avanza (LLA) y si sumamos a que el país vuelve a tener relaciones carnales con Estados Unidos (EEUU), como ya las tuvo durante el gobierno de Carlos Menem, uno de los máximos ídolos de Javier Milei.
Su reciente victoria, donde obtuvo el tercio de los votos de la Cámara baja le basta para justificar todos los vetos que se le ocurran al presidente, cosa que Milei hizo desde el día cero cuando asumió su mandato. A pesar de que en ese entonces tenía la minoría en diputados, Milei casualmente tiene la misma cantidad de votos que el peronismo; a quienes les gusta jugar de oposición y muchos a la hora de votar, son comprados fácilmente por el gobierno.

Con este panorama Milei tiene vía libre para lanzar al congreso la ley de reforma laboral de la que se viene hablando desde agosto del 2024 y con ella le quitaría los derechos a los trabajadores.
Lo más llamativo y extraño de todo es que después de la victoria de medio término que tuvo Javier Milei, ningún representante de la Confederación General del Trabajo (CGT) puso el grito en el cielo con respecto a este panorama que viene. Pero no es de extrañar porque ya hace tiempo que no llama la atención que esto suceda, porque la CGT son los primeros en negociar con el oficialismo, del color político que sea y así cerrar la boca. Demasiado fácil para sus dirigentes que viven lujosas vidas a costa de las trabajadoras y trabajadores que siempre somos las víctimas de este pan y circo infinito.

Pero también hay que reconocer que los que votamos somos los primeros responsables de tantas malas decisiones a la hora de elegir representantes, ya que tienen el mal vicio de aferrarse al poder tanto como puedan. Para mí, este tipo de políticos deberían dar un paso al costado y permitir una renovación, nuevas alternativas y ya no vivir en el pasado. Han pasado 25 años del siglo XXI y se siguen planteando soluciones obsoletas.
Y con medidas obsoletas me refiero puntualmente a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien tiene arresto domiciliario y sale al balcón de su departamento a festejar una derrota:
El grado de cinismo que maneja es abismal y sería importante que entienda que es parte de la derrota, gracias a sus idas y vuelta con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y con sus dimes y diretes que nos han llevado a esta lamentable situación.
Fueron gracias a sus decisiones que tuvimos una de las peores presidencias en la historia del país como la de Alberto Fernández, con su terquedad y sus caprichos lujuriosamente escandalosos que fueron en parte de una de las tantas consecuencias que permitieron para que un desquiciado como Milei, hasta entonces un opinólogo más de la televisión fuese electo como presidente de la Argentina.

Pero Milei no salió de un repollo, sino de una sociedad muy fragmentada, enferma, polarizada, muy extrema para todo y donde lamentablemente no hay grises, no hay alternativa y es justamente por eso que se vota a un impresentable que gobierna bajo el poder en las sombras de su hermana, la coimera del 3%, Karina Milei.

El mayor error de los que se siguen llamando peronistas actualmente, porque no deja de ser un slogan de lo que fue hace medio siglo, es que sus campañas políticas hace mucho tiempo hablan de una época y épica que ya fue. Y en esta elección no fue la excepción y solo se limitaron a vociferar que detendrían a Milei. Ni en sus peores pesadillas pensaron que obtendrían el resultado que obtuvieron.

¿Y por qué los que hoy se autodenominan peronistas perdieron estrepitosamente? Porque no tienen propuesta alguna, no existen ideas ni proyectos a largo plazo. Y eso lo supo leer muy bien la LLA que supieron manejar las redes sociales, con discursos que van al hueso porque supieron decir lo que la gente enojada quiere escuchar. Y frente a esta embestida libertaria, los experimentados peronistas quedaron como unos simples amateurs.
Otro gran problema de las malas decisiones a la hora de elegir candidatos es que genera estás nefastas consecuencias:
Es muy triste ver a miles y miles de chicos que están en esa situación, la decadencia cultural a todo nivel que tenemos desde hace años es terrible y muchos dicen que se profundizó a partir del primer gobierno de Menem en adelante.

Si para la próxima elección presidencial, Axel Kicillof va de candidato, la LLA va a ganar caminando y tendremos un gobierno de ultraderecha hasta el 2031. No hay en Argentina alguien que represente a la gente, tenemos los mismos de siempre desde hace años.
Y el mejor ejemplo de los mismos rostros de siempre es la actual ministra de seguridad Patricia Bullrich, quien ha vivido del Estado desde hace más de 15 años. Lo mismo ocurre con el “genio” de la economía argentina, Luis Caputo, actual ministro de economía y que fue también ministro de economía del ex presidente de Mauricio Macri y la lista suma y sigue.

Pero Argentina no está muerta como declaró Trump, simplemente estamos en una cinta de Möbius de la que parece imposible pero podremos salir. El dicho “no hay mal que dure 100 años” suena muy bien. Pero ojalá que no sea eterno para nuestro país, donde teniendo un poco más de 200 años de existencia, seguimos arrastrando una historia bastante oscura.
Por Germán Romero (argentino)
Martes 28/10/2025
Seguimos siendo colonia
LEÓN gIECO – eL EMBUDO
De la gallina de arriba
Federalismo mentira
Desde que tengo memoria
Allá se inventa la historia
Aquí se escribe con sangre
Más vienen de tarde en tarde
Y en vísperas de elecciones
A prometer soluciones
Que ya no engrupen a nadie.


