El escenario de la literatura chilena tiene pocos movimientos, por lo que cada vez que sale algo nuevo hay que hacerlo notar. No podemos quedar ajenos a las nuevas propuestas literarias y contarles a todos que en Chile se están haciendo cosas nuevas y que estas cosas nuevas están llenas de trabajo, sacrificio y talento. Daniel Campusano viene a mover la alicaída escena literaria de autores menores de 30 años, con un libro lleno de frescura, velocidad, buena literatura, humor y cercanía. Hace unos meses tuvimos la posibilidad de leer el adelanto de “La Incapacidad” (2012, Lom) y quedamos encantados con la pluma de este escritor y profesor de castellano. Totalmente recomendado para quienes quieren leer a uno de los nuevos autores nacionales, el que se mete con fuerza, publicando su primer libro con la categoría de quien lleva años en esto de escribir historias.
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Daniel Campusano |
Sobre “La Incapacidad”
(Publicado en www.lom.cl)
(Publicado en www.lom.cl)
Rodrigo Saldías tiene veintiséis
años y trata de entender algo de su vida: su llegada a Chile desde Suecia a los
ocho años, el des equilibrio siquiátrico de su hermana mayor, las depresiones
y romances de su madre, o los secretos que su padre, al parecer, guardó hasta
su muerte. Cuenta, para ello, con Antonia, su amiga, como una guía para este
aprendizaje humano y sentimental. Y será, precisamente, describiendo los
virajes equivocados y acertados de ambos como el autor construye este relato. Rodrigo
es hijo de un exiliado político, y Antonia, la hija de un hermético empresario radicado
en el norte dedicado a la fabricación de explosivos. La historia nos narra cómo
Rodrigo y Antonia logran protegerse mutuamente de las experiencias y culpas de
sus respectivos padres: remordimientos que marcaron, en ambos casos, una
realidad familiar llena de secretos, agresividades, resignaciones y arrepentimientos.
Describiendo su cercanía con Antonia, Rodrigo hurga en el modo que la actual generación veinteañera descubre y
asimila las fracturas sociales ocurridas en el Chile de los setenta y ochenta.
Y sin asignar culpables ni victimarios, la novela escarba en los temores de
esta nueva generación que, atreviéndose a hurgar en las angustias de sus
progenitores, entiende sus propias fragilidades y, de paso, los matices del
entorno que los rodea.
años y trata de entender algo de su vida: su llegada a Chile desde Suecia a los
ocho años, el des equilibrio siquiátrico de su hermana mayor, las depresiones
y romances de su madre, o los secretos que su padre, al parecer, guardó hasta
su muerte. Cuenta, para ello, con Antonia, su amiga, como una guía para este
aprendizaje humano y sentimental. Y será, precisamente, describiendo los
virajes equivocados y acertados de ambos como el autor construye este relato. Rodrigo
es hijo de un exiliado político, y Antonia, la hija de un hermético empresario radicado
en el norte dedicado a la fabricación de explosivos. La historia nos narra cómo
Rodrigo y Antonia logran protegerse mutuamente de las experiencias y culpas de
sus respectivos padres: remordimientos que marcaron, en ambos casos, una
realidad familiar llena de secretos, agresividades, resignaciones y arrepentimientos.
Describiendo su cercanía con Antonia, Rodrigo hurga en el modo que la actual generación veinteañera descubre y
asimila las fracturas sociales ocurridas en el Chile de los setenta y ochenta.
Y sin asignar culpables ni victimarios, la novela escarba en los temores de
esta nueva generación que, atreviéndose a hurgar en las angustias de sus
progenitores, entiende sus propias fragilidades y, de paso, los matices del
entorno que los rodea.
¿Quién es Daniel Campusano?
(Santiago, 1983) Licenciado en
Literatura y Profesor de Lenguaje y Comunicación por la Universidad Diego
Portales. El año 2009 ganó una Beca de Creación Literaria para la escritura de
este libro.
Literatura y Profesor de Lenguaje y Comunicación por la Universidad Diego
Portales. El año 2009 ganó una Beca de Creación Literaria para la escritura de
este libro.