Jalalibros | Los libros de mi escritorio

Tengo un alto de libros en mi escritorio. Algunos ya leídos, otros por releer, y otros -como sería lo obvio- por leer. La lista de aquello:

De qué hablamos cuando hablamos de amor (Carver)
Principiantes (Carver)
Sacher – Masoch y Sade (Deleuze)
El hombre sentimental (Javier Marías)
Mutación y registro (Maorí Pérez)
Y después amputar (Jonathan Cuchacovich)

La soledad de los números primos (Paolo Giordano)

Rompepistas (Kiko Amat)
Llamadas telefónicas (Bolaño)
Tres (Bolaño)
Piden sangre por las puras (Bertoni)La historia del amor (Nicole Krauss)

Tengo por ahí (varios, no sé dónde) libros a medio leer, con marcadores de página y todo. Libros que he dejado a medio leer por distintas razones. Por fomes, porque no encontré que fueran para ese momento, porque son demasiado buenos y los quiero leer de a una página.

Hay libros que jamás leeré. Que ni tocaré. Libros que no prestaré (generalmente no los presto). Libros de los que algo escribiré. Mis libros no los rayo. Porque no nomás. No porque los encuentre inmaculados ni mucho menos, simplemente porque no.

Entonces, para terminar: los libros de mi escritorio están apilados de forma ordenada, esperando una oportunidad. Pero (entre nosotros) ellos saben que si llegaron a ocupar un lugar importante en mi mueble favorito, por algo será.